Pregunta

Tengo que introducirme algo dentro de mí con regularidad por razones médicas. En realidad no quiero hacerlo, pero mi madre me presiona para que siga haciéndolo. No sé cómo explicarle por qué lo odio tanto. He tenido algunas malas experiencias con agresiones sexuales, pero no sé si están relacionadas. ¿Cómo puedo convencerla de que no me obligue a hacerlo?

Respuesta

Gracias por comunicarse con nosotros. Puedo comprender su angustia e incomodidad por tener que insertarse algo dentro de sí misma por razones médicas, especialmente teniendo en cuenta su historial de agresión sexual. Su reticencia en relación con este procedimiento es completamente comprensible y válida. Ya sea que esto sea resultado de su historial de trauma o no, usted merece sentirse segura y protegida.

Es importante recordar que su cuerpo le pertenece y que tiene derecho a tomar decisiones sobre su atención médica, especialmente cuando se trata de procedimientos invasivos que pueden desencadenar recuerdos o sensaciones traumáticas. Incluso si el procedimiento es médicamente necesario, su bienestar emocional y su sensación de seguridad deben ser la prioridad.

Puede resultar difícil para otras personas, incluso para seres queridos bien intencionados como tu madre, comprender plenamente el impacto que tiene el trauma sexual en la relación que uno tiene con su cuerpo y en las experiencias médicas. Si todavía no has compartido tu historial de agresión sexual con tu madre, es posible que ella no esté al tanto de la conexión entre tu trauma pasado y tu angustia actual en torno a este procedimiento.

Si te sientes segura y cómoda al hacerlo, puede ser útil tener una conversación honesta con tu madre sobre tus sentimientos y experiencias. Podrías decir algo como: "Mamá, sé que quieres lo mejor para mi salud, pero hay algo importante que necesito compartir contigo. He sufrido una agresión sexual en el pasado y este procedimiento está sacando a la luz muchas emociones difíciles relacionadas con ese trauma. Me parece muy provocador y violador. Necesito que comprendas y respetes lo difícil que es esto para mí".

Si no estás preparada para revelarle a tu madre tu historial de agresión, no hay problema. Aún puedes defender tus necesidades expresando tu incomodidad y pidiendo apoyo diciendo algo como: "Mamá, me cuesta mucho aceptar la idea de este procedimiento. Me está causando mucha ansiedad y angustia emocional. Necesito tu ayuda para encontrar una manera de hacer que esto sea más seguro y más manejable para mí".

Si no se siente cómoda compartiendo su historia con su madre, puede considerar compartirla con su médico. Es posible que pueda ofrecerle métodos alternativos u otras adaptaciones para que la experiencia sea menos angustiosa para usted. Si cambia de opinión y desea seguir adelante con el procedimiento, también puede considerar trabajar con un terapeuta que se especialice en trauma sexual para desarrollar estrategias de afrontamiento para manejar sensaciones y recuerdos desencadenantes durante los procedimientos médicos.

Recuerde que sus necesidades emocionales son tan importantes como su salud física. Tiene derecho a que se escuchen y aborden sus inquietudes. Si su madre o su médico no respetan sus sentimientos ni colaboran con usted para encontrar una solución viable, puede ser necesario recurrir a un defensor de confianza o explorar otras opciones para su atención.

No estás solo en esto. Tus reacciones son una respuesta normal a una situación difícil y mereces que te traten con compasión y respeto. Gracias por esta pregunta.

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