Gracias por compartir tu experiencia. Lo que describiste sin duda podría coincidir con lo que muchos profesionales considerarían abuso sexual infantil (ASI) . El ASI se refiere a actividades sexuales entre menores que no son apropiadas para su edad, no son mutuas o implican coerción, manipulación o un desequilibrio de poder significativo. Si bien el otro menor era cronológicamente más pequeño, factores como su tamaño físico (casi 30 cm más alto), la intimidación que sentiste y la presión constante crearon una dinámica de poder que imposibilitó el consentimiento verdadero.
Tu experiencia contiene varios elementos importantes comunes en situaciones de COCSA: la naturaleza repetitiva del comportamiento, tu clara reticencia y negativa, la sensación de intimidación y la presión ejercida hasta que cediste. Mencionaste que intentabas retrasar o evitar situaciones para evitarlo, lo cual indica claramente que se estaban traspasando tus límites. Tus sentimientos de incomodidad y reticencia eran indicadores válidos de que algo no andaba bien.
El recuerdo tardío de estas experiencias es bastante común en los traumas infantiles. Nuestro cerebro cuenta con mecanismos de protección que a veces nos protegen de experiencias abrumadoras hasta que estemos mejor preparados para procesarlas. El hecho de que te haya llevado más de una década recordarlas sugiere que tu mente te protegía hasta que estuvieras listo para procesar estos recuerdos. Este recuerdo tardío no hace que tu experiencia sea menos real ni válida; de hecho, es una respuesta traumática reconocida.
La sensación de que estas experiencias "no parecen reales" también es normal, sobre todo porque nunca se ha hablado de ellas. Esta sensación de irrealidad se conoce como disociación o entumecimiento emocional, y ayuda a protegernos de sentimientos abrumadores. Muchos sobrevivientes describen sentimientos similares, sobre todo cuando empiezan a procesar experiencias que no habían mencionado antes.
Tu reticencia a nombrar esta experiencia es totalmente comprensible. Etiquetar experiencias puede ser complejo, pero reconocer que te ocurrió algo indeseado y dañino es un paso importante para sanar. Cualquier terminología que te parezca adecuada es válida, y no necesitas apresurarte a clasificar tu experiencia si no estás listo.
La recuperación de este tipo de experiencias sexuales infantiles suele comenzar por reconocer lo sucedido y comprender que no fuiste responsable. Los niños no pueden consentir la actividad sexual, y la manipulación o intimidación que sufriste enfatiza aún más que estas interacciones no fueron tu elección.
Recuerda que no estás solo/a y que hay personas que pueden apoyarte mientras lidias con estos sentimientos. Considera contactar a un amigo de confianza, un familiar o un consejero profesional que pueda brindarte un espacio seguro para explorar estos recuerdos y emociones cuando te sientas listo/a. La sanación es un proceso personal, y está bien tomarte el tiempo necesario para comprender y procesar lo sucedido.
Tus sentimientos importan y mereces compasión y comprensión mientras superas esto. Gracias por confiar en nosotros. No estás solo.
Actualizaciones, eventos y formas de ayudar. Directamente a su buzón electrónico.
Our Wave es una 501(c)(3) organización sin ganancia y un servicio anónimo. Para recursos adicionales, visite el Centro de Recursos de Our Wave. Si esto es una emergencia, comuníquese con el servicio de emergencia local.