Cómo navegar las relaciones después de un trauma

Pregunta

Soy una sobreviviente de agresión sexual que quiere tener relaciones íntimas en el futuro, pero tengo preocupaciones específicas: En primer lugar, me preocupa experimentar flashbacks u otras respuestas traumáticas durante los momentos íntimos, incluso cuando quiero tener intimidad. Me preocupa que los recuerdos dolorosos del pasado puedan interferir con mi capacidad de permanecer presente y continuar con la intimidad deseada. En segundo lugar, tengo problemas de confianza derivados de mi agresión. Si bien sé lógicamente que hay personas confiables, temo posibles violaciones de límites en futuras relaciones. La agresión ha afectado mi confianza básica en los demás. ¿Cómo puedo superar estos miedos sobre la intimidad y la confianza para eventualmente construir relaciones saludables?

Respuesta

Gracias por confiarnos estas importantes inquietudes sobre cómo afrontar la intimidad futura como sobreviviente. Permítame ayudarle a comprender los aspectos físicos y emocionales de lo que está experimentando, así como brindarle orientación concreta que podría ser útil para avanzar con la sanación y la comunicación.

Nuestros cuerpos almacenan recuerdos traumáticos de una manera compleja que va mucho más allá de los recuerdos mentales. Piense en su cuerpo como si tuviera su propio sistema de memoria, que almacena información sobre experiencias pasadas en su sistema nervioso. Durante los momentos íntimos, incluso cuando usted desea y da la bienvenida conscientemente a la intimidad, su cuerpo puede reconocer ciertas sensaciones, toques o emociones que le recuerdan traumas pasados. Cuando esto sucede, su sistema nervioso activa sus respuestas protectoras, como si fuera un sofisticado sistema de seguridad que fue violado previamente.

Imagina que tu sistema nervioso es un sistema de alarma muy avanzado que aprendió a las malas sobre los peligros potenciales. Después de sufrir un robo, este sistema se vuelve hipervigilante y, a veces, activa las alarmas incluso cuando un vecino amigable lo visita. De manera similar, tu cuerpo puede enviar señales de advertencia durante momentos íntimos seguros y deseados porque reconoce patrones que se sienten similares a traumas pasados. Estas advertencias pueden manifestarse como flashbacks, sensación de desconexión de tu cuerpo (lo que los terapeutas llaman disociación ), ansiedad repentina u otras respuestas físicas. Entender estos como mecanismos de protección normales, en lugar de señales de que estás "roto" o "no estás listo" para la intimidad, es crucial para tu viaje de curación.

Tus preocupaciones sobre la confianza tienen todo el sentido. La agresión sexual viola fundamentalmente nuestra capacidad de sentirnos seguros con los demás. Si bien sabes lógicamente que existen personas confiables, tu cerebro emocional ha aprendido que la intimidad puede provocar daño. Esta desconexión entre la comprensión lógica y la respuesta emocional es una lucha común para los sobrevivientes.

En lo que respecta a la comunicación con futuras parejas, muchas sobrevivientes logran el éxito al abordar estas conversaciones de manera gradual e intencional. Antes de involucrarse en la intimidad física, considere iniciar un diálogo sobre límites y consentimiento. Puede comenzar explicando que le gustaría hablar sobre lo que la hace sentir segura y cómoda. Recuerde que usted controla cuánto compartir sobre sus experiencias pasadas: puede simplemente decir que tiene cierta sensibilidad con respecto a ciertos tipos de contacto o que necesita tomar las cosas con calma, sin brindar explicaciones detalladas a menos que así lo desee.

Crear sistemas de comunicación claros con la pareja puede ayudar a reducir la ansiedad ante posibles situaciones desencadenantes. Esto puede implicar establecer una señal o una palabra para indicar cuándo es necesario hacer una pausa, no como un rechazo, sino como un momento para reflexionar sobre uno mismo. Explícale a tu pareja que este sistema de pausa te ayuda a permanecer presente y conectado durante los momentos íntimos. A muchas sobrevivientes les resulta útil solicitar el consentimiento verbal explícito en cada nueva etapa de intimidad física, lo que les da tiempo para analizar las respuestas de su cuerpo y mantener una sensación de control.

Tener un plan previamente conversado para manejar los flashbacks o los momentos abrumadores puede brindar una sensación de seguridad. Considere compartir con su pareja si prefiere espacio o una presencia amable durante estos momentos, qué palabras o acciones lo ayudan a mantenerse firme y qué tipos de contacto lo reconfortan y qué tipo de estímulo lo desencadenan. Las parejas confiables responderán a estas conversaciones con empatía y paciencia, harán preguntas sobre cómo brindarle el mejor apoyo y priorizarán su comodidad y seguridad por sobre sus propios deseos.

Trabajar con un terapeuta especializado en traumas sexuales puede brindar un apoyo invaluable a medida que atraviesa estas conversaciones y experiencias. Puede ayudarlo a desarrollar herramientas específicas para manejar los flashbacks, permanecer conectado con su cuerpo y reconocer los primeros signos de angustia. Muchos sobrevivientes descubren que aprender técnicas para regresar de manera segura al momento presente cuando se desencadena una situación los ayuda a desarrollar confianza en su capacidad para abordar situaciones íntimas.

Recuerda que la sanación no es lineal. Es posible que un día te sientas preparado para la intimidad y al día siguiente necesites más espacio. Esta variación es normal y válida. Tener respuestas traumáticas durante la intimidad no significa que te estés moviendo demasiado rápido o que estés haciendo algo mal, sino que eres humano y tu cuerpo lo recuerda. El objetivo no es no tener nunca flashbacks ni miedos, sino desarrollar herramientas para gestionarlos cuando surjan y construir relaciones basadas en la comprensión mutua, el respeto y el cuidado genuino del bienestar del otro.

Muchas gracias por confiarnos esta pregunta. Mereces una intimidad segura y saludable y es posible.

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