Comprender el trauma y la violencia
Creación de significado

Pregunta

Tengo recuerdos de mi infancia (alrededor de los 3-4 años) de mi hermana mayor iniciando el contacto sexual conmigo. Me pedía que le hiciera sexo oral, me besaba inesperadamente, me mostraba películas explícitas que encontraba, y yo pensaba que era normal. Tuve experiencias similares con otros niños en fiestas donde me besaban o me tocaban inapropiadamente. De adulta, me cuesta consentir actos sexuales que no quiero hacer solo para complacer a los demás. Mi hermana se disculpó hace poco por besarme de niña, pero no creo que recuerde los aspectos más sexuales. ¿Cómo proceso estas experiencias de la infancia y su impacto en mis relaciones adultas?

Respuesta

Muchas gracias por compartir tu historia con nosotros. Lo que describes parece muy confuso y agradecemos tu confianza.

De pequeño, no podrías haber comprendido del todo lo que estaba sucediendo ni las implicaciones de esas acciones. Los niños, por naturaleza, siguen el ejemplo de quienes los rodean a medida que aprenden sobre el mundo, especialmente de sus hermanos mayores o compañeros. A menudo, carecen del contexto para comprender las experiencias sexuales ni la capacidad de dar un consentimiento significativo, incluso con otros niños. El hecho de que hayas "seguido la corriente" no significa que sea tu culpa. A esa edad, es normal confiar y seguir el ejemplo de las personas cercanas, especialmente de la familia.

También es importante reconocer que tu hermana podría haber sido influenciada por cosas a las que estuvo expuesta, como las películas ilícitas que encontró. Los niños que inician conductas sexuales con otros niños a menudo han estado expuestos a contenido o experiencias sexuales, aunque no siempre. Es posible que no recuerde ni comprenda del todo la magnitud de lo que sucedió entre ustedes. Su reciente disculpa indica que también está empezando a procesar estos eventos.

El patrón que describes de consentir actos sexuales no deseados en la edad adulta para complacer a otros es una respuesta común entre quienes experimentaron violaciones de límites sexuales en la infancia. Estos eventos tempranos pueden moldear nuestra percepción de las relaciones y los límites, dificultando la afirmación de nuestras propias necesidades y deseos como adultos. Este patrón puede desarrollarse porque las experiencias tempranas te enseñaron que tu rol era complacer los deseos sexuales de los demás, independientemente de tus propios sentimientos. Esto no es tu culpa, sino una adaptación que tu mente creó para afrontar experiencias confusas.

Recuerda que no tienes la culpa de lo sucedido. La responsabilidad recae en los adultos que debieron haberte guiado y protegido. Los sentimientos de confusión, vergüenza y la tendencia a priorizar las necesidades de los demás sobre las tuyas son respuestas comprensibles a tus experiencias.

Sanar estas experiencias suele implicar trabajar con un terapeuta especializado en traumas y experiencias sexuales infantiles. Este terapeuta puede ayudarte a procesar estos recuerdos, comprender su impacto en tus relaciones actuales y establecer límites más saludables en torno al consentimiento. Muchas personas descubren que, con apoyo, pueden desarrollar una conexión más fuerte con sus propios deseos y necesidades, lo que les facilita participar únicamente en actividades sexuales que realmente desean.

Tenga en cuenta que sus experiencias son válidas y que el impacto que siente es real, independientemente de si todos los involucrados recuerdan los eventos de la misma manera. Merece comprensión y compasión, tanto de los demás como de usted mismo. Sanar lleva tiempo, pero no tiene que pasar por ello solo. Muchas gracias por confiar en nosotros. No está solo.

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